Este proyecto representa un paso decisivo hacia una gestión de residuos más sostenible, al avanzar en la jerarquía de residuos desde la eliminación hacia la valorización energética, con el objetivo claro de alcanzar el vertido cero.
A través de la implementación de nuevas soluciones de tratamiento y aprovechamiento de residuos, hemos logrado transformar parte de los residuos que antes se eliminaban en una fuente de energía útil, lo que ha permitido obtener mejoras ambientales y operativas significativas:
– Reducción del uso de combustibles fósiles, al sustituirlos parcialmente por energía obtenida de residuos.
– Disminución de emisiones de biogás, especialmente metano (CH₄) y dióxido de carbono (CO₂), contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.
– Reducción de polvo y olores, mejorando las condiciones ambientales y de seguridad en las instalaciones.
– Filtración y control de lixiviados, evitando la contaminación del suelo y aguas subterráneas.
– Menor ocupación de suelo, al reducir el volumen de residuos destinados a vertedero.
En conjunto, esta actuación demuestra un claro compromiso con la economía circular, la eficiencia energética y la protección del medio ambiente, avanzando hacia una industria más limpia, responsable y alineada con los principios de sostenibilidad.